Aventura amorosa
Personas que están en relaciones abiertas, incluyendo parejas no casadas o familias poliamorosas, pueden considerar que la norma son la aventuras amorosas consensuadas, pero cuando ocurre una aventura sin autorización de las otras personas en la relación, se describe como infidelidad y puede experimentarse como adulterio o como una traición tanto a la confianza como a la integridad personal, si bien para la mayoría de la gente no se consideraría ilícito.En este caso, la aventura podría considerarse como la relación principal, siendo el matrimonio secundario a ella.En ocasiones, éstas son condiciones previas explícitas o asumidas de una relación íntima comprometida.ej., el sexteo, enviar fotos sexualmente explícitas) se han vuelto comunes,[7]en tanto facilitan que haya una aventura amorosa sin que la pareja primaria lo descubra, involucrándose en todo tipo de actividades sexuales y eróticas con personas fuera de su relación, incluyendo conocer nuevas parejas potenciales o mantener conversaciones o conductas sexuales, con o sin una cámara web.[9] Las aventuras amorosas en línea o «virtuales» combinan características de relaciones cercanas y remotas.[11] Quienes participan en aventuras amorosas en línea pueden ser desconocidos entre sí en el sentido de que nunca se han conocido personalmente.En palabras de una mujer: «Él constantemente me decía que no me podía brindar lo que yo quería, y yo siempre le respondía: «No te estoy pidiendo nada, simplemente disfrutar de tu compañía».