Autosómico dominante

[1]​ Es decir, que por este mecanismo una determinada característica heredable se transmite de una forma que se puede predecir al margen del sexo del descendiente.

Si una enfermedad es autosómica dominante, significa que basta con que el individuo reciba el alelo anormal de uno de sus progenitores para heredar la enfermedad.

Por lo tanto, lo más frecuente es que al menos uno de los padres presente la enfermedad.

En la herencia autosómica dominante se cumplen los siguientes hechos: En este caso, los individuos afectados son usualmente heterocigóticos y tienen un riesgo del 50 % en cada intento reproductivo de que su hijo herede la afección, independientemente del sexo de los mismos.

Si ambos padres poseen la enfermedad, hay una probabilidad del 25 % de que su hijo sea homocigótico para el gen causante de la afección, es decir, que herede ambas copias de dicho gen; los homocigóticos habitualmente sufren formas más severas de la afección y en algunos casos es letal dicha condición, muriendo in útero o inmediatamente después del nacimiento.

Pedigrí típico de un patrón de herencia autosómica dominante. La probabilidad de cada descendiente de heredar el gen responsable de la característica es del 50%. La herencia es independiente del sexo, y el gen no se salta generaciones. (Verticalidad).