Las pestañas son cada uno de pelos de la parte anterior del borde libre párpado; ayudan a proteger el ojo de cuerpos extraños procedentes del exterior[1] y son altamente sensibles al tacto: cualquier contacto con ellas desencadena un movimiento reflejo que cierra instantáneamente los párpados.
Estos pelos son cortos, rígidos y encorvados.
[2] El número de pestañas es más alto en el párpado superior (que posee alrededor de 100) que en el inferior y, por lo general, se distribuyen en 3 capas.
Tardan aproximadamente entre siete y ocho semanas en crecer de nuevo.
[cita requerida] Cuando las pestañas crecen de forma anormal, curvándose hacia la córnea, se produce una enfermedad ocular conocida como triquiasis que puede ocasionar irritación crónica de la conjuntiva y la córnea.