Desde que era muy niña abandonó junto con su hermana Loyda y su madre Ascensión Gracia viuda de Manuel Molina Conejero[1]su país natal a consecuencia de la Guerra civil española.
Estudió Economía en la UNAM pero su amor por el teatro la llevó a abandonar la carrera e inscribirse en la Academia de Andrés Soler.
Se destacó en todas las áreas: cine, teatro y televisión.
[3]En teatro trabajó en obras como La vida es sueño y Los años de prueba, obra por la cual recibió un Premio del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
Dejó una huella profunda en los escenarios mexicanos y su entrega, profesionalismo y creatividad quedaron como un ejemplo a seguir para las futuras generaciones de actores.