Amor sublime

Elizabeth se da cuenta de que si los músculos estuvieran verdaderamente paralizados, no podrían tensarse como lo hacían.

Elizabeth se sorprende, pero McDonnell, finalmente, llega a creer que la "reeducación muscular" muestra signos de un buen pronóstico.

Ella en última instancia, se aleja de su matrimonio y se abre una clínica que consiste en tratar a los pacientes que fracasaron con el tratamiento de Brack.

Él se asombra ante la noticia, pero ella insiste en que va a continuar con su trabajo a pesar de cómo se verá afectada su felicidad personal Más de una década después, Elizabeth Kenny y el doctor Brack siguen con sus respectivos tratamientos hasta que Kenny decide enfrentarse a él en un simposio frente a muchos ortopedistas, Brack sigue con su tratamiento, pero se entera de que McDonnell ha estado trabajando en la creación de una Comisión para que la comunidad médica australiana reconozca el tratamiento de la enfermera.

Elizabeth viaja por toda Europa difundiendo su tratamiento y es visitada por Kevin, quien se enorgullece de la dirección que ha tomado su vida.