Auqui (en quechua: Awki) es el título que poseía el príncipe heredero en el Imperio Incaico.
De manera genérica, se denominaban auquis a todos los hijos varones del Inca; sin embargo, el título específico recaía en uno solo de ellos, cuya elección se basaba en criterios distintos a los del mundo occidental (se tomaba más en cuenta su capacidad, antes que su estatus de primogénito o su legitimidad).
Por extensión, se denominan auquis a los espíritus que rodean al Apu o supremo protector de una comunidad, todos los cuales habitan en las montañas, de acuerdo a la mitología inca.
Como príncipe heredero, debía formar su propia panaca y en algunos casos participó en el co-reinado del Tahuantinsuyo junto a su padre.
Urco, por ejemplo, demostró cobardía al huir de la invasión chanca y fue desplazado por su hermano Pachacútec; Amaru no llegó a reinar por su poco capacidad militar, dejando la posta a su hermano menor Túpac Yupanqui.