Cuando en él se manifiestan los primeros síntomas, comenzó una larga y forzosa peregrinación en busca de la salud, que nunca recuperó: Italia, Suiza, Egipto, España fueron los lugares a donde viajó.
En 1872, cuando Augusto tenía catorce años, su padre se casó en segundas nupcias con la princesa Margarita Adelaida de Orleans, con la que tuvo dos hijos: Adán y Witold.
Augusto tenía 25 años, cuando conoció a Juan Bosco en París, precisamente en el palacio Lambert.
La vocación a la vida religiosa se había ido aclarando cada vez más para Augusto.
Ante precisas propuestas de matrimonio, Augusto, si por una parte por respeto a su padre y según la etiqueta de la nobleza no había opuesto un rechazo rotundo, por otra parte, jamás había mostrado interés por las personas indicadas.
Cuanto su padre se lo permitía, Augusto iba a Turín para encontrarse con Don Bosco y recibir sus consejos.
Será en cambio el Papa León XIII en persona, quien le ordena recibir a Augusto entre los salesianos.
Don Bosco muere después de dos meses, y el príncipe Czartoryski llega a ser salesiano emitiendo los votos religiosos.