El matrimonio se instaló en el Hôtel Lambert (París), entonces la base de operaciones durante el Segundo Imperio Francés de la familia Czartoryski durante su exilio.
María Amparo contrajo tuberculosis y se la transmitió a su hijo de seis años.
Su hijo —al que apodaban Gucio— tuvo como tutor al posteriormente canonizado Rafael Kalinowski.
Aunque su padre quería que se dedicara a la carrera diplomática, el joven entró en la congregación salesiana en 1887.
Cinco años más tarde fue ordenado como sacerdote y, debido a la opinión que tenía la familia sobre ello, ningún pariente asistió a la ordenación.