Con el apoyo económico de su tío, compra un equipo fotográfico y construye un cuarto oscuro.
En 1927, junto con el escritor Ludwig Mathar, viaja a Cerdeña durante tres meses, haciendo alrededor de 500 fotografías; sin embargo, su detallado diario de estos viajes nunca se completará.
Con la llegada de los nazis al poder en 1933, su trabajo y su vida personal se ven gravemente afectados.
Durante la década siguiente, Sander se dedica principalmente a fotografiar la naturaleza y el paisaje.
Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial, se traslada de Colonia a una zona rural.