Atrofia

La palabra atrofia proviene del griego ἄτροφος (átrophos), que significa "sin nutrición".Las personas que tienen un trabajo sedentario y las de la tercera edad que no son muy activas pueden llegar a perder el tono muscular y desarrollar una atrofia significativa; sin embargo, este tipo de atrofia puede ser reversible con el ejercicio vigoroso.Es el resultado del crecimiento o aumento de las fibras musculares que desarrolla un músculo más grande.Es el aumento de la segregación del líquido que rodea las paredes o tejidos fibrosos.Como se indicó en un principio, la estructuración morfológica y funcional de las células están estrechamente relacionadas con el ambiente en el que viven, por lo que si las células dejan de prestar una utilidad al organismo, estas son eliminadas.Otro ejemplo de atrofia no patológica, es la involución fisiológica que se presenta en los renacuajos.En sus primeros estadios de desarrollo, una cola larga que sirve para propulsarse por medios acuáticos, sin embargo en la última fase de su crecimiento, cuando ya es adulto, ésta se reduce y desaparece completamente, pues no presenta mayor utilidad en el individuo cuando emprende una vida terrestre o semi-acuática.Se puede decir que esto se debe a que dejan de llegar nutrientes aportados por la sangre, por consiguiente las células deben comenzar a utilizar sus materiales de reserva y más adelante sus elementos constitutivos.Pueden existir atrofias producidas por sustancias químicas tóxicas (plomo, yodo, fósforo, arsénico, etc.) o por toxinas microbianas.