Los juegos son cada cuatro años, en el mes de hecatombeón, y duran cinco días.
Claudius Mulus está entrenando en el bosque cuando se cruza con Astérix y Obélix, que lo vencen en todas las pruebas.
Regresa al campamento muy desmoralizado y le dice a su centurión, Tulius Borricus, que no quiere participar en los juegos porque ha sido vencido por dos galos en el bosque.
Abraracúrcix regresa apesadumbrado a la aldea con la noticia, pero Astérix encuentra la solución: ellos, desde la conquista de la Galia por Julio César, también son romanos.
Sopaconondas les propone, como solución, hacer una carrera sólo para romanos, y así al menos tendrán un ganador.
Los galos vuelven a su aldea en la misma nave que los ha llevado hasta Grecia.