En la mitología griega, Ascálafo (Ἀσκάλαφος, Askálaphos) es un personaje menor vinculado con el mundo ctónico y que está relacionado con uno de los episodios acerca del mito de Hades y Perséfone.[3] Cuando el dios de ultratumba Hades secuestró a Perséfone, Zeus le ordenó que le diese libertad para poder estar con su madre, pues Deméter había prometido dejar la tierra baldía si no recuperaba a su hija.Hades aceptó siempre y cuando Perséfone no hubiera comido nada en su estancia en el Hades, pues quien probaba la comida de los muertos no podía volver a la vida.Gimió la reina del Erebo y convirtió en ave de mal agüero al testigo: tras rociar su cabeza con agua del Flegetonte, la mudó en pico, en plumas y en enormes ojos.Aquel, ya separado de sí mismo, se reviste de alas de color terroso, se hace más grande arriba en la cabeza y se recurva en unas largas garras: apenas mueve las plumas que le han nacido en sus brazos atrofiados; se hace un pájaro horrible, mensajero de desgracias futuras, un torpe búho, para los mortales el más funesto agüero.
Grabado
de 1690, obra de
Krauß
(1655 - 1719): Metamorfosis de Ascálafo.