[2] Piteo fue el abuelo de Teseo, pero su hija Etra y el gran héroe ateniense nacieron y crecieron en Trecén,[3] aunque a quien se rendían especiales honores en un recinto sagrado era al hijo de este, Hipólito.
Estrabón dice que se llamó Posidonia porque había estado consagrada a Poseidón.
[5] Plutarco también destaca la importancia que en Trecén se daba al culto a Poseidón.
[8] También participó junto con los aqueos en la fundación de Síbaris en la Magna Grecia pero, según relata Aristóteles, los aqueos, que eran más numerosos, expulsaron a los trecenios de Síbaris[9] y estos decidieron fundar Posidonia.
[12] En el año 435 a. C. Trecén apoyó a Corinto en su expedición contra Corcira con dos naves.
[13] Al estallar la guerra del Peloponeso, Trecén se alió con Esparta y su territorio fue saqueado en dos ocasiones por la flota ateniense,[14] y en otra ocasión más realizada por los atenienses conjuntamente con tropas de Argos.
[18] En 303 a. C., Demetrio Poliorcetes le devolvió la libertad juntamente con Argos, pero después volvió a caer en manos de Macedonia hasta que en 278 a. C. fue ocupada por el espartano Cleónimo, pero pasó otra vez a Macedonia.
[19] En la guerra entre la Liga y Esparta, Trecén fue ocupada por Cleómenes III en 223 a. C.,[20] pero después de que fuera derrotado en Selasia en 221 a. C. volvió a los aqueos.
Pasó a Roma en el 145 a. C., y en tiempos de Estrabón era una ciudad importante.
Cerca había unas aras dedicadas a Dioniso Saotes, Temis y Helios Eleutero.
[25] Una fuente llamada Crisoroa abastecía a la ciudad incluso en los periodos de sequía.
En la llanura se conservan las ruinas de antiguas iglesias, que probablemente fueron antes templos.
Por otra parte, las tumbas micénicas halladas en Apatia y en Megali Magoula han sido relacionadas por la arqueóloga griega Eleni Konsolaki con el asentamiento que ocupaba Trecén en la época micénica.