Artemio Ocaña

Egresó en 1915 y, ese mismo año, ganó el concurso promovido para erigir un monumento a Santa Rosa de Lima, el cual no llegó a ejecutarse.

Con su primera obra, un busto en bronce titulado El Negro David, ganó la Medalla de Oro en escultura del concurso promovido por la Academia Concha (1917), escultura que también fue celebrada por el escritor y periodista Abraham Valdelomar.

Debido a sus méritos, en 1919 recibió una beca para perfeccionar su arte en Roma.

Bajo la dirección del profesor Ettore Ferrari, estudió en el Real Instituto Superior de Bellas Artes de dicha ciudad (1919-1922), donde fue aprobado cum laude, es decir, con el mayor calificativo.

Es autor de diversas esculturas, bustos y placas conmemorativas que engalanan plazas y lugares públicos de Lima y otras ciudades del Perú.