Marca un punto culminante en la arquitectura persa y en el arte del libro, mientras que en las artes menores, como la cerámica, el arte de metal o del vidrio, sus logros tienen más o menos tendencia a periclitar.Guardianes de la antigua tradición artística más que verdaderos innovadores, desarrollaron un arte cortesano refinado y suntuoso cuyas tendencias manieristas en la decoración tienen un gran encanto poético.Los safávidas han contribuido en gran medida a la propagación del chiismo duodecimano que consideran al duodécimo imam oculto como su líder.Sin embargo, hasta 1447 la dinastía safávida no comenzó a mostrar ambiciones políticas, con la llegada al poder del jeque Djunayd.En 1500, sus 7000 soldados vencieron a las tropas turcomanas, una fuerza de 30 000 hombres, y en 1501, Ismail I entró en la ciudad de Tabriz, en el noroeste del actual Irán, proclamando el rito imamí como religión del estado y haciendo acuñar las primeras monedas con su nombre.Finalmente, firmó en 1555 el tratado de Amasya que le aseguraba una paz duradera.Los ghulams también fueron integrados en una administración centralizada, ocupando los puestos de los turcomanos juzgados demasiado renuentes.Este período, económicamente robusto y políticamente estable, vio como la arquitectura tradicional evolucionaba en sus patrones y métodos, dejando su huella en la arquitectura de los siguientes períodos (continuó hasta el final del reinado Qayar[5]).Su entrada abovedada, con el interior decorado con espejos venecianos y murales en miniatura lo hacen especial.Se han podido aun así identificar varias ubicaciones de los talleres, aunque sin certeza: Los cinco primeros parecen más seguros que los cuatro últimos, habiendo sido citados en las fuentes, pero ninguno es absolutamente cierto.También destaca otro tipo de decoración, mucho más rara, que tiene iconografías muy específico del Islam (zodiaco islámico, escalas, arabescos) y parece influenciada por el mundo otomano, como evidencian las palmetas afiladas, llamadas palmetas rumies, ampliamente utilizadas en Turquía.Se elaboran muchos tipos de piezas: copas, platos, botellas de cuello largo, escupideras, etc. Jícaras, con una boca muy pequeña y una panza plana en un lado y muy abultada del otro, pueden señalarse: un ejemplar se encuentra en el Victoria and Albert Museum, otro en el Ermitage.Al mismo tiempo, nuevas figuras aparecen, influenciadas por el arte del libro: jóvenes coperos elegantes, jóvenes mujeres de silueta curva o cipreses que entrelazan sus ramas, que recuerdan a las pinturas de Reza Abbasi.Se conocen varios objetos de pedrería, por lo general datables en el siglo XVI.Las inscripciones son una indicación valiosa para determinar los artesanos, los lugares de fabricación, los patrocinadores, etc.Se acepta en general entre los expertos que fueron los safávidas quienes hicieron pasar la alfombra de una producción artesanal asegurada por las tribus nómadas al estatus de «industria nacional», cuyos productos fueron exportados a la India, al Imperio otomano y Europa.Algunas alfombra safávidas también fueron transportadas por la Compañía Holandesa de las Indias Orientales hacia Batavia, Ceylan, la Malasia, Cochin y a la misma Holanda.Es así, comparándolos con las encuadernaciones y las iluminaciones, como los especialistas han podido determinar una evolución estilística.Así, la mayoría de alfombras realizadas en el siglo XVI, es decir, principalmente del Shah Ismail y del Shah Tahmasp, se llaman «a medallón», ya que se organizan en torno a un gran medallón central lobulado, llamado a veces Shamsa, es decir, el sol, y las enjutas llevan cada una un cuarto de medallón que recuerda mucho al central.El papel, invención china, llegó temprano a Irán (siglo VIII), fue siempre utilizado.En la misma época, en Shiraz, apareció la encuadernación lacada, que sigue siendo muy rara y muy estimada en Irán.Bajo la influencia de Tabriz, se notan las evoluciones entre 1501 y 1525: las siluetas se vuelven más delgados, el taj, el bonete qizilbash característico, con un bastón rojo y doce pliegues correspondientes a los doce imanes del chiismo, aparece.Los manuscritos de esta escuela se caracterizan por sus márgenes ricamente decorados con la técnica del encartado.Sus encuadernaciones tienen una contraportada con una gran decoración de cuero perforado y una portada con grandes placas rectangulares con motivos animalísticos o arabescos, según la antigua tradición timúrida.Los años 1550-1600 estuvieron marcados por numerosos cambios en la organización del imperio y por lo tanto en la producción de librossafávidas.La iluminación y encuadernación evolucionan en paralelo al arte de la alfombra, ya que los cartones utilizados son idénticos.La decoración se multiplica, la ilustración es muy abundante en los manuscritos y los colores luminosos, aunque poco variados.El dibujo, finalmente, representa personajes de rostro redondo y nariz alargada.Los temas pueden ser cortesanos, los coperos son privilegiados, aunque también hay campesinos y derviches.Mientras Reza resiste la influencia europea hasta su muerte en 1635, otros artistas no dudan en inspirarse para dibujar e incluso en reproducir los grabados realizados por los comerciantes holandeses.