Para mejorar la dinámica, Reza comenzó a utilizar los trazos de diferentes espesores, lo que era nuevo para el arte de la pintura persa (aunque algunos estudiosos atribuyen esta innovación a Sadic Beck).
Introdujo en el repertorio de la pintura persa nuevos temas, como la mujer desnuda y derviches meditando.
En su obra se ve una nueva evolución, y es que la línea del dibujo es cada vez más cerrada.
Su arte en este periodo se vuelve más pesado, perdiendo la fragilidad y la dinámica que era típica de los años 90 del siglo anterior.
En los años 20 del siglo XVII, Reza Abbasi, rindiendo tributo a su gran predecesor, Kamal al-Din Bihzad, creó varias obras sobre los motivos de sus dibujos.