Arte huichol

[3]​ Gran parte de esta tendencia aislante permanece intacta aunque circunstancias económicas han forzado a un número de huicholes a migrar hacia áreas como Guadalajara y la Costa para trabajar o vender sus mercancías.

Estos han remplazado muchos de los materiales tradicionales como la arcilla, la piedra y colorantes vegetales.

[2]​ El arte huichol fue documentada por primera vez a finales del siglo XIX por Carl Lumholtz.

Esto incluye la fabricación de aretes, collares, pulseras y demás artículos con cuentas.

Los nierikas eran inicialmente producidos por los chamanes con el fin de representar visiones que experimentaban al consumir peyote, para después ser dejados como ofrendas a los dioses en lugares como cuevas, templos o arroyos.

[5]​ Estas pinturas de hilo modernas se hicieron populares rápidamente y fueron imitadas.

[7]​[5]​ Los cuadros de estambre condujeron a la experimentación con otros materiales producidos comercialmente como las cuentas, las cuales han ocupado el lugar del hilo para muchos artesanos huicholes.

[7]​ Este arte producido con fines comerciales ha proporcionado una importante y sostenible fuente de ingreso para los huicholes.

Una cuestión concierne la “autenticidad” del arte con hilo y cuentas debido a los orígenes modernos de las figuras actuales.

[6]​ La venta de los artículos tampoco ha sido fácil para los huicholes, con lugares limitados como los lugares turísticos, en especial Puerto Vallarta, Guadalajara y San Miguel de Allende, así como las ventas a intermediarios que pueden ganar mucho más que ellos con los trabajos.

Él principalmente hace trabajos con cuentas, que muestran figuras animales utilizadas para sanar.

[5]​ Desde el pasado muy lejano hasta la actualidad, hombres, mujeres y niños utilizan bolsas tejidas, alrededor de la cintura para cargar objetos personales.

[5]​ Los nearika son objetos ceremonials altamente decorados, los cuales pueden ser circulares o con forma de diamante.

[10]​ Estos diseños se pueden encontrar en una gran variedad de objetos, incluyendo tallados o incrustados en máscaras, cuencos, instrumentos musicales y tejidos en objetos de vestir como cinturones, fajas, bolsas laterales, y más.

[3]​[2]​ La mayoría tiene importancia religiosa y muchos son influenciados por visiones que ocurren durante rituales con peyote.

[3]​ El toto es una pequeña flor blanca con cinco pétalos que se asocia con la época lluviosa.

Estos vendedores son en su mayoría mujeres huicholes que llegan a estas ciudades desde pueblos rurales.

Existe una exhibición permanente de doce murales huicholes en el Aeropuerto Internacional Lindbergh en la Terminal 3.

[12]​ Una de las obras que han sido entregadas más recientemente, es el “Vochol”, un Volkswagen Sedán que fue cubierto con diseños huicholes utilizando 2,277,000 chaquiras ajustadas al cuerpo del carro usando una resina especial resistente al calor.

Huichol trabajando en una cabeza de jaguar con cuentas
Madre e hijo huicholes
Artesana huichola
Cuadros de estambre en el Museo de Arte Popular en la Ciudad de México
Máscara con cuentas a la venta en Tepotzotlán, Estado de México
Adentro del museo huichol en la Basílica de Zapopan, Jalisco
Trabajo con cuentas huichol a la venta en la exposición anual de FONART en la Ciudad de México
Artista wixárika con escultura de león intervenida con arte tradicional en micro chaquira de cristal en la galería de Arte Marakame .