Allí se preparó para entrar en la universidad con Diego Vázquez de Alderete; que su espíritu erudito ya estaba despierto lo confirma el hecho de que ya a esa edad había compuesto Arias su primera obra, un Discurso del valor y correspondencia de las monedas antiguas castellanas con las nuevas (1541).En este periodo sevillano entró en contacto con el círculo intelectual encabezado por Pedro Mexía.[11] Se ordenó sacerdote y se retiró en 1559[12] a la peña que hoy lleva su nombre en Alájar (Huelva) para dedicarse allí al estudio en profundidad de las Sagradas Escrituras.Las innovaciones introducidas con respecto a la Biblia Políglota Complutense y, más aún, en relación con la Vulgata, levantaron los recelos de la Inquisición, y fue denunciada por León de Castro, si bien pudo ser finalmente editada en Amberes en 1572.Arias corrigió la interlineal de Sanctes Pagnino y formó un verdadero aparato bíblico con sus numerosas disertaciones sobre la Masorah, sobre los idiotismos hebreos, sobre el lenguaje arcaico, sobre pesos, medidas y monedas, sobre la geografía de Palestina, sobre arquitectura e indumentaria de los judíos, sobre la cronología, etcétera.También una versión latina poética de los Salmos, conforme a la verdad hebraica.[13] Finalizado este trabajo e instalado definitivamente en España, se dedicó por encargo de Felipe II a gestionar la biblioteca del Monasterio de El Escorial.Marcelino Menéndez Pelayo le ha calificado de «gran filósofo, eminente escriturario, sabio humanista y dulcísimo poeta».Carlos Doetsch localizó catorce pinturas, veintinueve grabados, cuatro esculturas y una medalla, si bien muchos de esos supuestos «retratos» son obras de fechas muy posteriores a la muerte del erudito.[16] Hay documentos referidos a otros tres retratos de Arias Montano localizados en Amberes aún en vida del humanista, pero ninguno de ellos ha llegado hasta el presente.LXIIII, que permite fecharlo en 1591, se ha atribuido alguna vez a Juan Pantoja de la Cruz y, habida cuenta de que en esa fecha no se encontraba ya en El Escorial sino en Sevilla, a Pedro de Villegas Marmolejo, amigo del retratado, al que se presenta con cabello y barba encanecidos, como corresponde a su edad más avanzada.Madrid: Ediciones Castilla), el artista frexnense declaraba: […] Respecto a los sucesivos traslados del monumento, se sabe que tras su primitivo emplazamiento en el centro de la actual Plaza de la Constitución (llamado por entonces «la perrunilla» a causa de su peculiar forma oblonga) fue mudado al patio del CEIP Arias Montano, no lejos del popular «pilar redondo», de donde fue llevado a la Avda. de España, justo enfrente del IES Eugenio Hermoso, donde se encuentra hasta ahora.