Arco branquial

Pueden permanecer en el individuo adulto (lampreas, peces), formando branquias plenamente funcionales, o estar presentes en estado embrionario (tetrápodos incluyendo el ser humano).En las especies en que el aparato branquial persiste en estadios postembrionarios, es típicamente usado para funciones de respiración y/o alimentación, según taxones.Muchos peces han modificado los arcos branquiales anteriores en mandíbulas faríngeas, a menudo equipadas con especializados dientes faríngeos que emplean para retener su alimento.En especies muy altamente especializadas, capaces de proyectar la lengua para capturar a sus presas, como los camaleones o algunas salamandras pletodóntidas el aparato hioideo se modifica intensamente con este fin.Cuando la lengua sólo tiene funciones sensoriales, como sucede con los varanos y las serpientes, se suele reducir el aparato hioideo.[5]​ El desarrollo anormal de los arcos branquiales suele producir trastornos congénitos, tales como fístulas y quistes.Algunas malformaciones frecuentes incluyen: Otras patologías similares, como el quiste tirogloso no tienen un origen real en los arcos branquiales.
Esquema de un embrión en desarrollo en el que se muestran los tres primeros arcos branquiales.
Arcos branquiales soportando las branquias en un lucio