Carlos Sánchez Almeida describió en El Mundo a Espada como un «maestro» de la práctica del fisking.
Sus análisis le han ganado las alabanzas de Rafael Sánchez Ferlosio.
En relación con este tema en mayo de 2003 se vio envuelto en una gran polémica por unas opiniones críticas que efectuó en sus Diarios respecto a una fotografía realizada por el premio Pulitzer Javier Bauluz.
[8][9] Esta fotografía apareció en el New York Times y tuvo gran repercusión.
[10] Cuarenta profesionales firmaron un manifiesto en defensa de Espada,[11] que declinó presentar alegaciones en el expediente y siguió manteniendo que el fotógrafo había construido un «dispositivo simbólico imaginario» para suscitar artificialmente una determinada emoción mediante la imagen periodística.
[12] Existe una fotografía tomada el mismo día por el propio Javier Bauluz, dos horas más tarde, donde la famosa pareja de bañistas tumbados a la sombra observan el paso por su lado del ataúd vacío llevado por dos sanitarios.
Por el contrario ellos tratan impunemente de imponernos su particular diseño eugenésico: hijos tontos, enfermos y peores».