Celulosa Arauco y Constitución
En septiembre de 2009, ARAUCO compró la empresa del estudio Brasileño Tafisa Brasil por un trato por US$227m.Al conocerse esta situación se generó una movilización ciudadana, que luego daría inicio a participación de los trabajadores contratistas, pero no tuvieron éxito.[5][6] La planta se vio obligada a cerrar varias veces por orden judicial, pues entre otros motivos tenía una producción mayor a la aprobada en el estudio de impacto ambiental.En junio de 2007, consigue frenar, tras pagar $614 millones, la querella interpuesta por un grupo de operadores turísticos del río Cruces contra quienes resultaran responsables del daño ambiental ocasionado en 2004.En el documento notarial se indica que "ni la empresa, como tampoco ninguno de sus ejecutivos, directores, funcionarios ni personal, tienen responsabilidad alguna en el cambio ambiental (...) que afectara al río Cruces y santuario de la naturaleza y sus afluentes".El acuerdo contempla un aporte de $2 millones mensuales durante 3 años para apoyar actividades turísticas.[9] Este nuevo derrame tóxico provoca la reacción inmediata del gobierno, que critica fuertemente a la empresa,[10] y la protesta de los pescadores artesanales.[11] La presidenta Bachelet indica que los costos del desastre deberán ser asumidos por los responsables.