Autopsias en cisnes muertos demostraron un alto contenido de hierro y otros metales, que contaminaban el agua.
[2] La compañía estuvo liberando dioxinas y metales pesados al río, desde un tubo de desperdicios que no había sido aprobado por las autoridades.
Sin embargo, en nivel de la emisiones no habría sido suficiente para causar daño ecológico.
[4][5] La planta fue cerrada en 2005, luego los abogados de la compañía según lo reportado, presentaron un engañoso estudio ambiental sobre la contaminación en el río Cruces.
CELCO también prometió pagar $2 millones (4000 dólares) mensualmente en los próximos 3 años para promover el turismo.