Apostolicae curae

Algunos escritores católicos pensaron que al menos había lugar para la duda y se unieron a ellos en la búsqueda de una nueva investigación sobre la cuestión y un juicio autorizado del Papa León XIII, quien permitió que se volviera a examinar la cuestión.

Encargó a varios hombres, cuyas opiniones sobre el asunto eran conocidas por ser divergentes, que expusieran por escrito los motivos de su juicio.

Así preparados, les ordenó que se reunieran en sesiones especiales bajo la presidencia de un cardenal nombrado por él.

El resultado final fue la bula papal Apostolicae curae, en la que se declaraban inválidas las órdenes anglicanas.

Según las enseñanzas de la Iglesia Católica, intentar conferir órdenes por segunda vez a la misma persona sería un sacrilegio.

Esto no se debía a una costumbre crecida gradualmente, sino desde la fecha de ese cambio en el ritual.

Esos poderes "ciertamente no estaban destinados a tratar un estado abstracto de cosas, sino una cuestión específica y concreta".

Estaban dirigidos a proveer las órdenes sagradas en Inglaterra "como la reconocida condición de las circunstancias y los tiempos lo demandaban".

[6]​ Apostolicae curae también cita a John Clement Gordon que había recibido órdenes según el ritual eduardino.

[6]​ La razón intrínseca por la cual las órdenes anglicanas fueron declaradas inválidas por la bula, fue el "defecto de forma e intención".

[6]​ Roma consideró que aunque esta adición pudiera dar a la forma su debido significado, se introdujo demasiado tarde.

[6]​ Se llegó a la conclusión de que el verdadero sacerdocio estaba totalmente eliminado del rito anglicano y el sacerdocio no se confería en modo alguno verdadera y válidamente en la consagración episcopal del mismo rito.

[6]​ Por la misma razón, el episcopado no fue de ninguna manera conferido verdadera y válidamente por ella y esto tanto más cuanto que entre los primeros deberes del episcopado está el de ordenar ministros para la Sagrada Eucaristía.

Concluyó explicando el cuidado y la prudencia con que la Santa Sede ha examinado este asunto.

La bula del Papa León XIII declaró todas las órdenes anglicanas "absolutamente nulas y sin valor"