Cristo ocuparía la pared posterior, y los discípulos estarían colocados en grupos de seis, en los dos muros laterales.El Apostolado de San Feliz[4] sigue casi completo —falta el Salvator Mundi— y se considera esencialmente un trabajo del taller.[5] El llamado Apostolado Henke se conserva disperso, y también cabe considerarlo como una obra del taller.[6] A la muerte del Greco, quedaba en su taller un apostolado completo, seguramente el que dejó Jorge Manuel Theotocópuli al Hospital de Tavera.Parece que unas pinturas representando a apóstoles de medio cuerpo, que anteriormente se encontraban en el Convento de la Natividad y San José —citado por Ponz y por Ceán Bermúdez[2]— están ahora incluidas en el Apostolado Henke.[7] Según José Gudiol, ciertos lienzos dispersos, de pequeño tamaño, formarían el llamado Apostolado Arteche.Son trabajos básicamente del taller, a excepción de Mateo el Evangelista, que debió ser realizado por el propio maestro.Las figuras, aunque en gran parte basadas en las del Apostolado Arteche, presentan cambios notables con respecto a aquel conjunto.