San Juan Evangelista es una obra realizada por el Greco, con la colaboración de su taller, entre 1608 y 1614.
Parece que es de una etapa posterior a la de los otros apostolados existentes, y también su técnica parece más avanzada.
También según este autor, el rostro de Juan el Evangelista se asemeja al de un arlequín, obstinado y alucinado al mismo tiempo.
En realidad, se trataba de un error, puesto que solamente se han conservado ocho pinturas, ninguna de las cuales representa a este santo.
[4] Los datos que da Harold Wethey son los siguientes: En realidad, el Museo de Arte Kimbell no conserva ningún cuadro de estas características, y la mención de Wethey seguramente es debida a una confusión.