Apolipoproteína E

Tiene afinidad por un receptor específico que se encuentra en los hepatocitos y otras células del organismo.

Es sintetizada principalmente en el hígado, aunque se ha encontrado también en otros tejidos, como el cerebro, riñón y el bazo.

Estas isoformas difieren una de la otra solo por un aminoácido sustituido en las posiciones 112 y 158, sin embargo tienen consecuencias fisiológicas profundas.

Por ello, las APOE han sido reconocidas por su importancia en el metabolismo de las lipoproteínas y su papel en la enfermedad cardiovascular.

[4]​ Un 40-65% de los pacientes con Alzheimer tienen al menos una copia del alelo 4, aunque hay otros factores involucrados ya que al menos una tercera parte de los pacientes con Alzheimer son ApoE4 negativos y algunas personas que tienen los dos alelos en un estado homocigoto y no desarrollan la enfermedad de Alzheimer.

El genotipo ApoE 2,3 es considerado protector, es decir confiere un menor riesgo de contraer Alzheimer.

En investigaciones realizadas en personas de avanzada edad (nonagenarios y centenarios) se ha mostrado que la variante ApoE ε4, cuyo gen es promotor de ateroesclerosis prematura y está asociado a EA, está asociada a una menor longevidad.