Cuando el médico le prescribe glucocorticoides, su madre protesta diciendo que los efectos secundarios (como hinchazón facial) pondrían en peligro la inminente boda de su hija.
Pierde los nervios y anuncia su retirada del enfrentamiento con Johnny Sack a sus socios, que muestran abiertamente su decepción.
Al enterarse de que el Crazy Horse está siendo investigado por detectives locales, deciden llamar a Adriana para interrogarla.
Cenan en el Nuovo Vesuvio, donde él le promete que sus “indiscreciones” no afectarán a Carmela, pero ella se muestra dubitativa y reacia, y le pide más.
Durante la cena, los tres toman champagne para celebrar su reconciliación y Tony propone un brindis por la gente que ama.
Tony accede a cuidar a los dos hijos de Blundetto y le confiesa la verdad sobre lo ocurrido la noche en la que Blundetto fue arrestado hace años – Tony S siempre había dicho que lo atracaron dos hombres negros no identificados, pero en realidad se desmayó en un ataque de pánico después de una discusión con su madre.
Tony B lo llamaba de un negocio cercano a la granja del tío Pat en Kinderhook, Nueva York, y más tarde, después de hablar con el tío Pat (que se ha mudado a Florida), Tony se entera de que la casa está vacía y su venta se ha demorado por obstáculos burocráticos.
Veremos a Tony más adelante sentado en el jardín, bebiendo y recordando los tiempos de la niñez con su primo.
Los traficantes lo atacaron, lo tiraron al suelo y Matush lo apuñaló varias veces usando la propia navaja de Nieves.
Empieza a ser evidente que la historia del suicidio de Christopher era falsa, a medida que Silvio se adentra en el bosque y gira por un camino de tierra.
Ella se esfuerza por escapar del coche, pero Silvio la agarra y la tira al suelo.
Adriana, desesperada, intenta escapar gateando, pero Silvio saca una pistola y dispara dos veces.
Tony pierde la compostura y le da a Christopher una buena paliza.