Apagón de Chile de febrero de 2010

Afectó a una población aproximada de 13 millones de habitantes (más de la mitad de la población del país) y tuvo una duración que varió desde minutos hasta semanas; siendo las zonas más afectadas por el apagón la Región del Maule y la entonces Región del Biobío —de esta última, las actuales regiones del Ñuble y Biobío.

Una vez ocurrido el terremoto principal, casi la totalidad de los servicios básicos entregados a la ciudadanía presentaron fallas.

[1]​ La reposición de la energía eléctrica se realizó paulatinamente, a medida que los daños en la infraestructura eran reparados.

[9]​ El suministro eléctrico se normalizó en las primeras regiones mencionadas durante los primeros días tras el terremoto, mientras en las regiones más afectadas esto ocurrió primero en las principales urbes y luego en los sectores rurales, dejando al final la zona costera afectada por el tsunami debido al grave estado de destrucción existente allí.

Tres días después del terremoto, Talca ya tenía restablecido entre un 40% y un 60% de su suministro, aunque faltaba en las comunas aledañas.

La distribución de energía eléctrica presentó graves fallas debido al mal estado en que quedó el tendido eléctrico.