Esta ave se confunde en ocasiones[2] con Caprimulgus carolinensis que tiene una llamada similar pero de menor tono y más lenta.
Se trata de un ave nocturna que durante el día descansa en ramas o sobre hojas secas caídas donde pasa inadvertido gracias a su coloración protectora.
Anidan en el suelo, en lugares ocultos entre las hojas muertas, y por lo general ponen dos huevos a la vez.
Una leyenda de Nueva Inglaterra dice que el chotacabras puede sentir el alma saliendo, y puede capturarla.
En Costa Rica se le denomina cuyeo, por onomatopeya a partir de su canto.