Antonio Pérez de la Mata

Comenzó su formación eclesiástica en Zaragoza, si bien otras fuentes mencionan Calahorra y Logroño.

[1]​ Desde 1876 fue socio del Casino Numancia, al que legó algunos libros antes de morir.

En dicho discurso Machado dijo a propósito del filósofo soriano:Yo no sé, ni me importa averiguar, cuál fuera la vida privada del filósofo.

Ignoro si Mata era un humilde sacerdote consagrado a la práctica de una virtud sin tacha, o si era, acaso, un clérigo batallón e intrigante.

Mas yo no dudo de que Mata fue buen en cuanto dio a su vida el sentido del ideal, la orientación generosa que todo hombre puede y debe dar a su actividad, cualquiera que sea la esfera en que ésta se desarrolle; yo no dudo de que Mata fue humilde en cuanto consagró su vida a arrojar en los baldíos páramos espirituales de su tierra, semilla que él no había de ver germinar; y no dudo de su fortaleza porque todo creador tiene el temple del acero y la dureza del diamante.