Conocido por su antifalangismo, su designación como subsecretario de la Gobernación provocó la indignación de los sectores falangistas del régimen.
[8] En agosto de 1943 fue uno de los firmantes —junto a otros como Manuel Fal Conde, el conde de Rodezno o José María Lamamié de Clairac— de un manifiesto dirigido a Franco, en el que decían que la monarquía que había que restaurar no era la liberal sino la tradicionalista.
[10] Ese mismo año pasó a presidir las Cortes Españolas —en sustitutición del también tradicionalista Esteban de Bilbao Eguía— y el Consejo del Reino.
[11] En ejercicio del cargo de presidente de las Cortes Españolas, en julio de 1969 tomó juramento al príncipe Juan Carlos como sucesor del jefe del Estado.
[1] En 1977, un año después de su fallecimiento, el rey Juan Carlos I, creó el título nobiliario de conde de Iturmendi, para honrar su memoria, y se lo concedió a su esposa.