Con nueve años de edad, Antonio comenzó estudios de piano con Vicente Romero, pianista en el café El Vapor.
A los 11 años empezó a trabajar en el taller de su padre, del que muy joven ya se haría encargado.
Tras casarse con María Magdalena Jiménez Amigo (matrimonio que no tuvo hijos), se independizó de su hermano para establecerse en la Carrera de San Francisco nº 9, esquina a la calle de las Aguas (donde aún se mantenía un almacén-museo del organillo en 2009).
Grabó numerosos discos interpretando chotis, pasodobles y temas de zarzuelas y populares con el sobrenombre de as del organillo.
Tras su muerte a los 89 años,[2] su discípulo Fernando Ochoa del Olmo se hizo cargo del negocio con la ayuda aún de Magdalena.