Luis Apruzzese fue un luthier italiano, constructor de organillos e introductor de este instrumento en Madrid en la última década del siglo XIX.
[1] Nacido en Caserta, capital de la Campania, emigró a España en 1898 junto a su hermano Gerardo, instalándose en un principio en Salamanca, donde se dedicaron a la reparación de pianos y organillos.
En esa capital conocieron a Tomás Bretón que les recomendó instalarse en Madrid como constructores de organillos.
[3] En 1915 se le concedió el premio al mejor grabador de organillo, fallado por los maestros Estremera y Majín Ávarez.
Tras la muerte de su hijo Antonio, el taller y sus instrumentos fueron comprados por la familia Ochoa del Olmo creando un modesto Museo del Organillo privado, con ocho organillos; entre ellos se uno construido por el propio Luis Apruzzese a comienzos del siglo XX.