En 2010, Explosivos Alaveses, S.A. (Expal) se hizo con la fábrica tras un acuerdo alcanzado con el Ministerio de Defensa.
A finales del XVIII se iniciaría una serie de obras en el Molino Alto que darían lugar al primitivo complejo de la fábrica (que a mediados del XIX sería sustituido por el actual).
En la década de 1850, inmersa España en la industrialización, la fábrica vive un gran impulso.
A finales de los 90 y coincidiendo con la supresión del servicio militar obligatorio en España llevada a cabo por el Gobierno de José María Aznar, se retiraron los últimos militares y las instalaciones cayeron en el abandono.
En 2001, la fábrica del Javalí Viejo reabre e inicia un proceso de privatización.