Los estambres de las angiospermas pueden ser en general laminares (la antera embebida en una lámina) o filamentosos (la antera unida al receptáculo a través de un filamento, del latín filum, "hilo").
En algunos casos el conectivo presenta apéndices de formas muy variadas que tienen importancia sistemática (p. ej.
ej., en ciertas especies del género Allium) o presentar apéndices de forma variable.
El filamento presenta un haz fibrovascular a todo lo largo, rodeado de parénquima y cubierto por epidermis.
Es una estructura homóloga a los microesporangio en otros clados y está encargada de la producción del polen.
Su función posterior es transportar nutrientes al polen en desarrollo y comienzan a alargarse en cuanto abre el pimpollo.