[2] Ingresó en la Guarda Fiscal, especializándose en litigios aduaneros, actuando en zonas como el río Miño o la región de Alentejo.
[4] Así las cosas, miles de personas, especialmente campesinos, emprendieron una penosa huida hacia la frontera hispano-portuguesa, coloquialmente conocida como «La Raya», buscando refugio en el país vecino.
Pero la mayoría fueron devueltas a España por el Gobierno de Oliveira Salazar, afín al bando franquista, y fusiladas.
[5] Los tenientes Augusto de Seixas y Oliveira Soares, permitieron a los refugiados, con permiso de las autoridades, rebasar la frontera y establecerse en territorio portugués, haciendo frente a sus perseguidores.
La historia de Augusto Seixas fue desvelada por el historiador pacense Francisco Espinosa Maestre en su obra La columna de la muerte, dando a conocer por primera vez en una obra literaria los hechos acaecidos.