António Augusto de Seixas

[2]​ Ingresó en la Guarda Fiscal, especializándose en litigios aduaneros, actuando en zonas como el río Miño o la región de Alentejo.

[4]​ Así las cosas, miles de personas, especialmente campesinos, emprendieron una penosa huida hacia la frontera hispano-portuguesa, coloquialmente conocida como «La Raya», buscando refugio en el país vecino.

Pero la mayoría fueron devueltas a España por el Gobierno de Oliveira Salazar, afín al bando franquista, y fusiladas.

[5]​ Los tenientes Augusto de Seixas y Oliveira Soares, permitieron a los refugiados, con permiso de las autoridades, rebasar la frontera y establecerse en territorio portugués, haciendo frente a sus perseguidores.

La historia de Augusto Seixas fue desvelada por el historiador pacense Francisco Espinosa Maestre en su obra La columna de la muerte, dando a conocer por primera vez en una obra literaria los hechos acaecidos.

Vista general del monumento "al teniente Seixas y al pueblo de Barrancos" inaugurado en Oliva de la Frontera (Badajoz) el 23 de abril de 2010.