En 1969 Anneliese comenzó a padecer extraños ataques y se creía que podía tener epilepsia.
Al principio, todos ellos lo rechazaron, ya que la doctrina de la iglesia con respecto a estas acciones es muy estricta.
Poco después, el párroco Luis Alt, considerado un respetado experto en la materia, creyó probar que Anneliese reunía las condiciones suficientes para considerarse poseída y consiguió el permiso de las autoridades eclesiásticas para realizar un exorcismo siguiendo el ritual.
Durante las sesiones, Anneliese manifestó estar poseída por seis demonios diferentes: Lucifer, Caín, Judas Iscariote, Nerón, Hitler y un sacerdote corrupto del siglo XVI de apellido Fleischmann (estos dos últimos fueron sustituidos por Belial y Legión en la película).
Comía arañas, carbón y le arrancó la cabeza de un mordisco a un pájaro muerto.
Lamía su propia orina del suelo y podía oírsele a través de la pared gritando durante horas.
Gradualmente debilitada y agotada hasta la fiebre, murió el 1 de julio a los 23 años.