[1] Su educación neoclásica y su psicosíntesis romántica combinan en su poesía lo dramático con lo idílico, los modelos griegos antiguos con la actualidad revolucionaria moderna, la austeridad con el contenido romántico, una conjugación visible incluso en el lenguaje (arcaico a base de elemental) y en la métrica (giro arcaico y compás que muchas veces crea, en el segundo nivel, quince sílabas).
En 1812 murió su padre y las finanzas de Calvos se vieron profundamente afectadas.
Bajo la influencia de Foscolo, Calvos asumió el neoclasicismo, los ideales arcaizantes y el liberalismo político.
Los fanariotas por un lado y los jonios por el otro, negaron en sus Odas el derecho a la naturalización en el campo de la poesía griega.
Aunque Kalvos nació en Zakynthos y regresó allí después de escribir sus Odas, no puede describirse como un poeta jónico.
En cuanto al idioma, Calvos no tuvo el valor de rechazar la katharévousa o la lengua demótica.
La diversidad lingüística de su época se limitó a dos actitudes que contradecían su oda.