Andrés de San Miguel

En 1594 llegó a la Nueva España con la Nao Santa María de la Merced y al regresar a España una tormenta hace naufragar la nave y Andrés de Segura junto con parte de la tripulación se salvan en una embarcación improvisada, en la que doce días después llegan a las costas de la Florida.

En el viaje, Andrés hace la promesa de entrar a la orden del Carmen si se salva.

Fue un hombre ilustrado que también realizó escritos sobre bóvedas, mecánica, bombas hidráulicas (basado en sus experiencias en barcos), acueductos, vitrales, jardinería, arqueología,[2]​ astronomía y destaca un tratado de carpintería mudéjar, donde muestra su interés en el trazado y decoración de artesonados.

[1]​—siendo este último su obra maestra—, dotándolos también de acueductos y sofisticados sistemas de agua, gracias a sus conocimientos en ingeniería hidráulica, destacando su diseño del impresionante aljibe del convento de San Ángel, del cual se conserva una parte en la casa de cultura Jaime Sabines.

Pero su consagración en la materia vino cuando el virrey le encomienda corregir el tajo del desagüe de la Ciudad de México, que había construido Enrico Martínez, el cual años atrás había sido criticado duramente por Fray Andrés por los errores en su obra, que propiciaron la inundación de 1629.

Templo del Carmen, San Ángel.
Templo del Carmen, Santiago de Querétaro.
Acueducto del colegio de San Ángel.
Puente de Lerma en el Estado de México
Puente de batanes en San Andrés de Salvatierra , Guanajuato.