Jaime Sabines

[1]​ Su padre, Julio Sabines, de origen libanés, emigró con su familia a Cuba y en 1914 se radicó en México, donde participó en la Revolución.

[2]​ En 1953 se casó con Josefa «Chepita» Rodríguez Zebadúa, con quien tuvo cuatro hijos: Julio, Julieta, Judith y Jazmín.

[2]​ En este mismo año, trabajando durante el día como vendedor de tela, escribía poesía.

Fue alumno de María Magdalena Hernández Pereira, Agustín Yáñez, José Gaos y Eduardo Nicol.

[1]​ La generación de Jaime Sabines -poetas, novelistas, dramaturgos, se reunía en un taller literario con Efrén Hernández, de quien Sabines comentó: Entre sus influencias literarias se cuentan Ramón López Velarde, Rafael Alberti, Aldous Huxley, James Joyce,[3]​ y en mayor medida Pablo Neruda.

Carlos Pellicer le ofreció prologar la edición, pero Sabines rechazó la oferta pues deseaba que su obra se afirmara en méritos propios, y no en prestigios ajenos.

En 1959 se muda a México nuevamente para ayudar a establecer un negocio familiar, la fabricación de alimentos para animales, junto con su hermano Juan y al mismo tiempo continúa escribiendo.

[4]​ Sabines sufrió un accidente al caer por una escalera en el que se fracturó una pierna y la cadera, quedando con secuelas de por vida.

En 1966 muere su madre, Doña Luz Gutiérrez, y en 1967 se publica la primera edición de Yuria.

En 1983 publica "Los amorosos: Cartas a Chepita" es quizá su poema más conocido.

Sus escritos se basaron en su presencia en diversos lugares cotidianos como la calle, hospitales, patios etcétera.