Andrés Zamudio de Alfaro
[1] Una década después, según Nicolás Antonio, Zamudio publicó otro tratado, titulado Orden para la cura y preservación de las viruelas (Madrid, 1579).Al año siguiente fue nombrado médico de cámara y protomédico como premio por haber curado a Felipe II.En calidad de tal, Zamudio atendió al rey en su última enfermedad en 1598.En él concluía que la peste era contagiosa y mataba con gran rapidez, opinión que compartía con el resto de médicos de la corte.El título de la obra, con su alusión a «secas y carbuncos», responde a lo que se ha denominado, según Antonio Carreras Panchón, «miedo a la palabra», por el que evitaba, como otros autores de tratados similares publicados en esas fechas, utilizar el término peste en la portada de su libro.