Ana Jiménez López
Fueron sus maestros José Luis Medina, Antonio Vaquero y Ángel Trapote en escultura.[3] Su obra fue muy extensa: deseó que a su fallecimiento se mantuviera depositada en la ciudad de Valladolid, por lo que su compañera y heredera universal María Pilar Lourdes Tejedor Pascual donó su legado, compuesto por 518 piezas, 300 de ellas dibujos,[4] que fue recibido por la Consejería de Cultura y que forma parte de los fondos del Museo de Valladolid.[6] Su obra escultórica en fuentes y esculturas de gran formato forma parte del catálogo de la escultura pública vallisoletana del siglo XX.En 1996 realizó por encargo municipal el monumento Candia (una niña en un columpio) en el vallisoletano Parque Ribera de Castilla.[6] En su última etapa se interesó en la realización de joyas, e investigó con toda clase de materiales, como poliéster, alambre, papel o poliuretano, como en la serie Visitantes, 2004.