Amilasa

Otra forma de amilasa, la β-amilasa es también sintetizada por bacterias, hongos y plantas.Los tejidos animales no contienen β-amilasa, aunque puede estar presente en microorganismos saprofitos del tracto gastrointestinal.La amilasa sirve en el diagnóstico de enfermedades al determinar sus niveles en plasma para saber si se puede producir una pancreatitis.Sus niveles pueden estar elevados por un daño a las células productoras de la enzima en el páncreas, o bien, por una deficiencia renal (excreción reducida) o también por paperas (inflamación de las glándulas salivares).[3]​ Las enzimas amilasas son empleadas en la fabricación de pan para romper glúcidos complejos como el almidón, presente en la harina, en azúcares simples.Este proceso da sabor al pan y leva la masa.