Fue descubierta en 1888 en la mina Caracoles de Sierra Gorda, en la región de Antofagasta (Chile),[1] siendo nombrada así del griego amarantos, una imaginaria flor roja imperecedera, en alusión a su color, llamado también rojo-amaranto.
Sinónimos poco usados son: castanita o paposita.
Es un complejo de aniones sulfato y óxido, muy hidratado, con cationes de hierro, con estructura molecular de octaedros aislados y unidades finitas.
[2] Se forma como mineral de aparición secundaria especialmente en los climas muy áridos.
Suele encontrarse asociado a otros minerales como: hohmannita, fibroferrita, calcantita, copiapita, coquimbita o sideronatrita.