Los residentes chinos salen a su encuentro, Anda pide su rendición, se niegan y comienza el combate:
El asturiano Bustos ataca la retaguardia, hostigando a los ingleses, los cuales, tras haber incendiado el convento e iglesia de Bulacán, se retiran a Manila.
[3] En este ataque a Bulacán muere su alcalde, el artillero Ibarra y otros defensores.
Bustos establece su cuartel general en Malinta, desde donde hace excursiones hasta los arrabales de Manila, en la que escasean los víveres.
Anda no contando con suficientes fuerzas adiestradas ofreció a los pangasinanes, si se aquietaban, su único hijo en prenda, y no pudiendo ofrecer garantía igual a los ilocanos, expidió un decreto previniendo al cabecilla Diego Silang, amenazándolo con enviar sus tropas contra él si no se sometía.