El incendio se propagó por el sollado hasta llegar al antepañol de la santabárbara.
Se retiró de la línea de fuego para que toda la dotación trabajase en apagar el incendio sin mojar la pólvora, tras lo cual, volvió a su posición original, reanudando el cañoneo a las 15:00 sobre el fuerte Santa Rosa, la flota peruana y la población.
Durante la Primera República, fue el primer buque en unirse a la revolución cantonal, al izar la bandera roja del cantón de Cartagena.
Después se incorporaron entre otros buques: la Numancia, Vitoria, Tetuán, Méndez Núñez, Fernando el Católico y Vigilante.
En su honor, el segundo mástil (mayor proel) del Juan Sebastián Elcano recibe el nombre de Almansa.