Este último, torturado, reveló la dirección de Josep en Toulouse, siendo detenido al día siguiente.
Como consecuencia de aquel experimento su salud se vio afectada para siempre, y no pudo volver a ser madre.
En el campo soportó unas condiciones terribles, pero a su vez participó en sabotajes al mismo.
Alfonsina no se recuperaría nunca de las secuelas físicas contraídas en el campo.
Fue condecorada por las autoridades británicas, norteamericanas y francesas por su participación en la Resistencia, aunque en España no recibió ningún reconocimiento.