El río divide el término en dos mitades, quedando el núcleo urbano a la derecha.Las montañas más elevadas del término municipal son el Picaio (388 m.), la Costera (261 m.) y la llamada popularmente Montañeta de la Ermita (229 m), a cuyos pies se extienden las casas del pueblo.La zona ya estaba poblada durante la época ibera, pues se han encontrado en su término restos arqueológicos de hornos íberos y también gran cantidad de cerámica.La zona no sufrió, en el siglo V, ni la invasión de los vándalos ni el posterior control de los visigodos, motivo por el que cabe considerar que su estructura poblacional se mantuvo inalterada desde la crisis del Imperio romano (siglo III), momento en el que la población del Ager Saguntinus se recluyó en las villas rurales, hasta la invasión musulmana.Después de la dominación musulmana, en 1233, el rey Jaime I llegó –según cuenta su Crónica– a la zona del Palancia.Actualmente, a pesar de haber aumentado el área dedicada al cultivo de la naranja por modernas transformaciones, la agricultura ha perdido gran parte de su fuerza económica y ha dejado paso a la industria y a los servicios.
Iglesia parroquial de San Agustín en el municipio de Alfara de la Baronía.