[1] En 1914 estrenó la comedia La gran Conflagración, que trataba con comicidad las repercusiones de la Primera Guerra Mundial en un país que, como Argentina, tenía una gran porción de la población que había emigrado de los más diversos países.
Por otra parte, La yunta brava (1923) con música de Arturo De Bassi (1923) fue representada por un elenco en el que se encontraban Enrique Muiño y Totón Podestá.
[3] Otro de sus buenos sainetes fue Música barata, que le estrenaran los hermanos Ratti en el Teatro Apolo y dentro del género chico es relevante su farsa Tres personajes a la pesca de un autor (1927), también estrenada por los Ratti, en la que proporciona una visión del sainete, mediante personajes que durante un ensayo teatral critican su libreto, las fórmulas usadas realizar los sainete y las mismas características del género en tanto exponen su crítica –e incluso una suerte de autocrítica- los elementos constitutivos de las puestas en escena, las atribuciones y libertades de los actores, el comportamiento de las estrellas de las compañías y, en definitiva, la automatización del género y el desgaste que se estaba produciendo en ese momento.
[2] La trama incluye la presencia en el escenario de tres personas que interpelan al actor por considerar que los personajes de la pieza están imitando sus vidas verdaderas y así Don Pascual, uno de ellos, le dice: En noviembre de 1931 en el Teatro Comedia la compañía de Olinda Bozán estrenó Cuidadocon las bonitas en la cual apenas comenzado un sainete en el escenario, un espectador lo interrumpe e interpela al autor allí presente afirmando que la pieza es la misma que fuera estrenada miles de veces y de ese diálogo surge una comedia con los mismos personajes del sainete.
Además de asesorar a diversas compañías de teatro, Berruti fue Administrador del Teatro Nacional Cervantes llevado por Antonio Cunill Cabanellas cuando fue nombrado su director en momentos en que Matías Sánchez Sorondo presidía la Comisión Nacional de Cultura.