Alcorta es una localidad del departamento Constitución, provincia de Santa Fe, República Argentina.
Podría considerarse la ubicación de la localidad, estratégica para el desarrollo regional, ya que es la que cuenta con mayor población e infraestructura local, en un radio de 100 km a su alrededor.
Como toda población rural, está compuesta por agricultores, trabajadores del campo, comerciantes, transportistas y autónomos de diversos oficios.
Por el otro, se ha formado la población más reciente adjuntada sobre el acceso al pueblo desde la ruta provincial.
Este poblado fue formado por vascos mayormente llegados desde San Sebastián (España).
Casualmente en la provincia de Guipúzcoa existe un caserío llamado precisamente "Alcorta".
El extremo sur, conformado por los departamentos General López y Constitución, fue la última región en ser colonizada, cobrando importancia recién hacia fines de la década.
El departamento Constitución, desde alrededor de 1850, tenía grandes estancias volcadas a la producción lanera y ganadera.
Uno de sus sucesores, Pedro Ramón Alcorta, comienza en 1878 las gestiones para que una línea ferroviaria pasara por ellas.
En 1886, se comienza a construir la línea que uniría Villa Constitución y La Carlota, cuyo tramo hasta San Urbano es finalizado el 22 de junio de 1889 y, en ese momento, se construye la estación Alcorta.
Para el momento en que se funda esta localidad, existían en la región extensos latifundios: campo “Laplacette”, situado entre los distritos Alcorta, Máximo Paz, Juncal y Pearson, con una extensión superior a las tres mil ha.
Hasta esas fechas estos cargos habían sido desempeñados oficiosamente y también con carácter ad-honorem por el vecino Pablo Granados quien fuera uno de los pioneros ya que se había afincado en la zona en el año 1876 ejerciendo la administración del establecimiento rural "El Bagual" que era propiedad de la firma Casiano Casas y Echesortu.
La estructura social del campo en el momento en que se desata la rebelión, estaba integrada por terratenientes, arrendatarios y subarrendatarios.
Estos últimos se encontraban sometidos a los terratenientes a través de contratos que establecían, entre otras cosas, rentas impagables y la obligación de comprar herramientas e insumos a quien el terrateniente mandare, e imponían al colono las responsabilidades de una mala cosecha.
La respuesta de los terratenientes y las fuerzas represivas no se hizo esperar, motivo por el cual los huelguistas tuvieron sus primeras víctimas.
[1] A pesar del violento accionar de los terratenientes, los huelguistas fueron logrando cada vez más adhesiones.
Como es ampliamente reconocido, ciertos objetos, edificios y lugares son testimonios tangibles del pasado.
José Netri, quien no sólo apoyó a los chacareros en su lucha, sino que además los convocaba a cada reunión de importancia desde el púlpito de la parroquia “Santiago Apóstol”.
Así, este se convirtió, también, en un espacio de encuentro entre los chacareros, donde realizaban reuniones y pedían el consejo del párroco.
La Estación Alcorta reviste suma importancia socio-histórica, ya que como en todas las poblaciones de la región, fue el centro alrededor del cual fue conformándose el pueblo.
Un lugar donde se concentraron gran parte de las actividades comerciales y sociales.
Además, las dimensiones y estructura de estos espacios permiten otorgarles una función activa en la vida de la comunidad, integrando los valores del pasado en el presente, dándole un uso que se ajuste a las necesidades del presente sin modificar completamente sus funciones históricas.